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La Deliciosa crece

Isabel Román, Maribel Roca y María Salud, entre panes.


LOURDES DURÁN Una estampa clásica en la esquina entre Antonio Marqués y Blanquerna: una cola de personas aguarda entrar en la panadería La Deliciosa para comprar el pan moreno de merecida fama. Los demás comercios acaban de echar el cierre. Pocas horas para liquidar la jornada. Compremos pan. Hay quien incluso se iba con él bajo el brazo y se metía en el cine Rívoli.
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Bones festes i venturós 2012

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Quim Vila, vinotequista: “¡Cómo pueden vendernos pan los que venden gasolina!”

Quim Vila. Foto: Maite Cruz, publicada en La Vanguardia.com
Entrevista de Lluís Amiguet, publicada en La Vanguardia. Puede ver el original aquí.

- Trabaja ahora en rescatar gastronomía y vinos de Proust. ¿No es tarea inabarcable?

- Ingente. Además de las magdalenas, Proust cita platos y vinos. Con esas citas y recetas de la época, unos amigos confeccionamos un "menú Proust".

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El retiro d'en Miquel des Forn

Miquel en su panadería de la calle Pelleteria. | Pep Vicen
Mariona Cerdó | Palma
Quien habla es su nieto, Miquel Pujol Ferragut, más conocido como en Miquel des Forn. Regenta uno de los locales más históricos y emblemáticos de Palma, el mismo que su abuelo –el de las Américas– le legó a su madre y luego a él: Can Miquel, el Forn de Sa Pelleteria. Ahora, tras 47 años levantándose a las cinco de la mañana –tiene 64– y trabajando de lunes a lunes, proyecta su retirada: «Cuando se me acabe el contrato del local, a otra cosa mariposa». ¿Cuánto falta para su jubilación? Eso no lo aclara. «No sé lo que haré mañana ni si estaré vivo», zanja misterioso.
Can Miquel lleva abierto de manera ininterrumpida desde 1565, aunque inicialmente se llamaba Forn d’en Reixach. En su interior guarda un tesoro: un horno moruno de medio arco y tres metros de diámetro que aún hoy sigue funcionando a la perfección. A las cinco y media de la mañana, Miquel prende en el centro varios troncos de leña. Luego, coloca las brasas en el extremo izquierdo y hornea en el derecho. Enciende la bombilla, abre la compuerta y empuja la bandeja con una pala larguísima, una labor en la que se turna con Nieves, su empleada. El resultado son los cremadillos, las panades, las coques y las ensaimadas que hacen las delicias de media Palma –y de medio colegio de Montesión–.
Son las nueve de la mañana y Miquel –camiseta negra con restos de harina espolvoreada y delantal hasta las rodillas– recibe a este periódico. Él ya lleva unas cuantas horas en marcha: se ha levantado de madrugada y ya tiene el mostrador bien lleno. «Llevo 48 años haciéndolo todos los días y estoy cansado». Ninguno de sus tres hijos quiere seguir el negocio.
Los tiempos han cambiado, por mucho que los años parezcan no pasar para el Forn de Sa Pelleteria. Atravesar su puerta de madera es como viajar en el tiempo: dentro prácticamente todo se ha mantenido como en 1914, año en que el abuelo Miquel se hizo cargo de la panadería. Atrás quedan múltiples anécdotas y la transformación de un barrio que ha pasado de estar degradado a valer una fortuna. «Si lo llego a saber, lo compro cuando no valía nada y me hago multimillonario», bromea. Y repasa, nostálgico, todos los personajes emblemáticos del barrio que hoy ya no están, como Pedro Pescador o Madò Àngela. «Soy uno de los que más tiempo lleva aquí».
A las diez y media, el ir y venir de clientela es ya muy considerable. Estudiantes, arqueólogos, taxistas y también políticos. El dilema: empanada de carne o de pollo.
Y entonces suena el teléfono. La llamada procede de uno de los hoteles de lujo de la ciudad. Resulta que el ministro de Economía de China –nada más y nada menos– quiere una ensaimada. Para ya. «Lo arreglaré». Miquel cuelga, coge por banda a un amigo taxista que pasaba por allí y lo manda rumbo a la Bonanova. Mientras, otro amigo, se introduce en la rebotica y sale con una botella: «¡Qué bien saben las empanadas con vino!»
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Les indústries de Forns i Pastisseries signen el seu conveni, amb un 3,8% d'increment salarial i la nova figura de "camarista"



Les indústries de Forns i Pastisseries de la CAIB ja tenen un nou conveni col.lectiu, que es va signar el passat 14 de juliol, i que suposarà un increment salarial del 3,8% i la creació de la nova categoria de "camarista". Aquesta nova categoria professional és només per a les empreses que es dediquin exclusivament a les masses congelades i als productes precuinats congelats. L'increment salarial s'aplicarà a partir de l'1 de gener d'aquest any fins al 31 de desembre de 2011, però sense efectes retroactius per als anys 2009 i 2010. El conveni està pendent de publicació al BOIB, i es penjarà en aquesta web una vegada publicat per la Vicepresidència Econòmica de Promoció Empresarial i d'Ocupació.
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